Ronald Sarti: “Al voleibol venezolano no se le da el trato que se merece”

Ronald Sarti, director técnico de la selección masculina de voleibol, conversó en exclusiva para El Diario sobre las desatenciones que ha padecido esta disciplina por parte de las autoridades deportivas del país

Por Manuel Alejandro Ramírez | @manuramirez95

Obtener resultados positivos mientras trabaja en condiciones paupérrimas no ha sido una tarea sencilla para Ronald Sarti. En medio de las adversidades que se presentaron durante el período de clasificación, el director técnico tiene el mérito de clasificar a la selección venezolana de voleibol masculino a los Juegos Olímpicos de Tokio.

El voleibol venezolano ha sido una de las víctimas más recurrentes de las desatenciones por parte de los entes que manejan el deporte en el país. El director técnico adelantó que su equipo de trabajo se mantiene a la espera de un pronunciamiento del Ministerio para el Deporte y de la Federación Venezolana de Voleibol (FVV)*.

“El cuerpo técnico siempre ha tenido planificación de la preparación. En su momento se pasó una propuesta cuando no se hablaba de pandemia y luego tuvimos que modificarla por las causas que sabemos. Además, por los cambios de fechas de competencias por las confederaciones”, dice Sarti en exclusiva para El Diario.

Revela que el plan ya fue presentado a la FVV y al Ministerio para el Deporte. En el mismo no solo se incluye a la selección adulta, sino también a las categorías inferiores, en vista de que el voleibol necesita tiempo para armar una estructura y tener continuidad, opina.

“La idea es hacer una base de preparación idónea. Empezar a trabajar la parte física y psicológica (...). Se deben realizar partidos de preparación con diferentes equipos que tengan distintos tipos de juego, altura y velocidad, para llegar en condiciones óptimas a los Juegos Olímpicos”, indica.

A mediados de junio, Sarti hizo un llamado de atención desde su cuenta de Instagram a las autoridades que rigen el voleibol nacional. A pesar de los obstáculos presentados, afirmó que seguirá luchando por el avance de esta disciplina en el país.

“Duele lo que se perdió cuando no se ha defendido. De mi parte, seguiré en la lucha aportando al máximo en lo que pueda y me dejen para mi país, principalmente, para el seleccionado nacional y el voleibol nacional.

Hago un llamado a la tolerancia. Hay cosas que son históricas y se siguen repitiendo. ¿No tenemos memoria? Simplemente seguimos por los beneficios propios. Trabajar en condiciones paupérrimas no es fácil, y más difícil aún lograr resultados”.

En este sentido, hace hincapié en que siempre ha trabajado bajo condiciones críticas. La falta de hospedaje, la mala hidratación de los jugadores; el paupérrimo estado de las canchas, de las mallas, de los vestuarios; y la ausencia de uniformes para entrenamientos son aspectos que se deben mejorar, considera.

“El voleibol venezolano sigue dando resultados, deberían tenerle mayor consideración y respeto. Es uno de los deportes en conjunto que ha clasificado a unos JJ OO y Campeonatos Mundiales. Siento que no se le da el trato que corresponde y se merece. Por eso valoro a mis jugadores, son unos guerreros y apasionados por lo que hacen”, destaca con orgullo.

Camino a los Olímpicos

El ex jugador de volley hace una retrospectiva a partir del año 2017, cuando inició su ciclo al frente de la selección. Para ese momento tenía como objetivo darle continuidad al trabajo anterior, comenta, pero se encontró con una selección que estaba carente de competitividad. Además, el grupo venía de sufrir en noviembre de 2016 la muerte del capitán Kervin Piñerúa.

El sexteto masculino dio forfeit (inasistencia) cuando iba a disputar la Liga Mundial de 2017, justo en el debut de Sarti como seleccionador nacional, debido a la falta de recursos y problemas con la emisión de boletos aéreos por parte del Ministerio para el Deporte y la FVV.

“Ese año pudimos cumplir el cronograma de competencias (Liga Mundial, Copa Panamericana y Sudamericano), pero esto no quiere decir que las condiciones de trabajo eran idóneas. El atleta debe alimentarse bien, dormir bien, es algo integral y fundamental. Imaginemos que tenemos un Ferrari y le ponemos gasolina mala, ¿qué sucederá?”, expresa.

Luego de titularse en los Juegos Bolivarianos en el banquillo de la selección sub-23, según su criterio, 2018 fue el peor año del combinado nacional. Independientemente de hacer podio en los Juegos Sudamericanos, no así en los Centroamericanos, el equipo no pudo asistir a los clasificatorios de los Panamericanos, comenta.

“En 2019 fuimos sin un partido de preparación para el Sudamericano de mayores, donde pudimos lograr la clasificación al Preolímpico de Santiago. Allí fue cuando realmente nos dieron las condiciones solicitadas por el cuerpo técnico. Tomando en cuenta el tema de los visados, no teníamos muchas opciones”, confiesa.

Una combinación de resultados en la última jornada del Preolímpico le dio el título a la Vinotinto de las mallas para inscribir su nombre en la cita olímpica. “La base en República Dominicana nos sirvió mucho, tuvimos muchas horas de trabajo y estábamos enfocados en el objetivo, aunque quedaron cosas por corregir”, agrega.

¿Alguna alternativa?

Ronald Sarti, quien actualmente reside en Argentina, no es quién para cambiar el panorama del voleibol venezolano, sostiene. Su trabajo se basa en aportar un granito de arena para mejorar el desempeño de las selecciones nacionales, reitera.

“Me gustaría que exista mayor compromiso, responsabilidad, voluntad y trabajo para que mejoren las condiciones hacia el individuo desde lo integral, ya que somos orientadores, facilitadores y formadores de jugadores y personas, sobre todo en categorías menores. Debemos tener herramientas para lograr eso”, destaca.

Representar a Venezuela en el exterior siempre será un orgullo, estima el director técnico. A pesar de que las condiciones no son las adecuadas para el desarrollo de esta disciplina, el ex jugador de volley enfatiza que se siente motivado por todos los logros que se han conseguido durante su ciclo.

“La formación y el apoyo psicológico es importante; jóvenes que además de jugar sepan que deben estudiar y prepararse, ya que no todos llegan a vivir de esto, sino para esto. Me quedo con lo que hemos hecho y con lo que podemos seguir haciendo, siempre y cuando contemos con el apoyo de los entes correspondientes”, concluye.

El equipo de El Diario contactó a un directivo de la FVV, pero no se obtuvo respuesta*

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