El precio que debe pagar un venezolano para ver a la Vinotinto en Caracas
El costo de la boletería es prácticamente inaccesible para los bolsillos del ciudadano promedio, debido a que se requieren más de tres salarios mínimos para adquirir la entrada más económica
Por: Manuel Alejandro Ramírez | @manuramirez95
La espera llegó a su fin. Luego de dos años sin escuchar las notas del “Gloria al Bravo Pueblo” en territorio venezolano, la Vinotinto volverá a sentir el calor de su afición, en casa, para los compromisos amistosos que tiene pautados en la doble fecha FIFA del mes de octubre, como preparación para las Eliminatorias Mundialistas de Catar 2022.
El combinado criollo enfrentará este jueves 10 de octubre a su similar de Bolivia, dirigido por el venezolano César Farías, y el lunes 14 hará lo propio contra Trinidad y Tobago, con quien tenía previsto un amistoso antes de la Copa América pero que se canceló debido a que, según la selección caribeña, en Venezuela no existían las condiciones para jugar por la crisis que padece el país.
Ambos encuentros se llevarán a cabo a las 6:00 pm en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas, donde la Vinotinto no jugaba desde hace ocho años. Sus dos últimos cotejos en la ciudad capital fueron el 6 de septiembre de 2011, ante Guinea, y el 15 de noviembre de 2006 contra Guatemala (los dos finalizaron con marcador favorable de 2-1).
El elenco dirigido por Rafael Dudamel, que venía de empatar 0-0 frente a Colombia a mediados de septiembre en el Estadio Raymond James de Tampa, en Estados Unidos, también tiene programado un amistoso el 10 de noviembre frente a Japón, en Osaka, y el 15 del mismo mes ante Paraguay, en Bangladesh.
“Siempre es bueno sentir el entusiasmo de jugar en casa y es importante hacerlo en el Estadio Olímpico de la UCV, con nuestra gente. La selección necesitaba sentir el apoyo de las personas en nuestro país. Donde vamos los venezolanos nos han mostrado su cariño, pero nunca será igual hacerlo como local”, declaró el director técnico hace unos días al departamento de prensa de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).
Pero la inflación que invade a la nación también arropó a la boletería. Las entradas hacia las curvas que están por detrás de los arcos tienen un costo de 125.000 bolívares, los de la tribuna popular central valen Bs 250.000, los de la tribuna principal central cuestan Bs 500.000, mientras que los pases VIP presentan un valor de Bs 1.250.000.
El precio de las entradas es prácticamente inaccesible para los bolsillos del ciudadano promedio, en vista de que se necesitan tres salarios mínimos de Bs 40.000 y un poco más para comprar el boleto más económico, sin contar los gastos de transporte o los alimentos y bebidas que se deseen consumir durante la cita.
“Con el tema de la dolarización, la entrada más barata supera los 5 dólares (Bs 100.816 al cambio oficial). Son precios exorbitantes para el venezolano que trabaja por un sueldo en bolívares, a quien no le alcanza para vivir de la mejor manera posible, y que puede ser fanático del fútbol, pero debido a esta situación no podrá disfrutar de esos partidos”, dijo el periodista Jorge Ferreira, especialista en marketing, para El Diario de Caracas.
En la primera etapa de ventas, que abrió el telón el pasado 24 de septiembre en la página www.megaboletos.com y en las tiendas Prime Shoes del Centro Comercial Sambil, los tickets destinados hacia la zona curva del recinto estaban cotizados en Bs 1000.000, mientras que para la tribuna popular central valían Bs 200.000.
“También se debe tomar en cuenta la capacidad del recinto (aproximadamente para 21.000 espectadores), el cual no es la idóneo para un partido internacional. Al ser una plaza tan pequeña, se limita la cantidad de personas que pueden ingresar. Esto explica el elevado precio de las entradas, para que se cumpla con la expectativa de los que están encargados de organizar el evento”, comentó Ferreira.
El especialista explicó que la estrategia de mercadeo pasa por el hecho de que la Vinotinto tiene ocho años sin jugar en Caracas y se aprovecha que en esta doble fecha FIFA estarán los “caballos”, aquellos jugadores que tienen un recorrido importante con el combinado nacional.
“Es un tema subjetivo. Si lo vemos porque se trata de un encuentro internacional, en fecha FIFA, con jugadores que hacen vida en Europa, creo que el precio de la boletería se ajusta al evento. Es como cuando vas a un concierto, ¿cuánto cuesta ver a un artista nacional o internacional? Pareciera que se le cierra la puerta al venezolano que gana sueldo mínimo y se le da paso a quien tenga una mejor posición económica”, opinó Ferreira.
Contó que durante el ciclo anterior de Eliminatorias, el de Rusia 2018, los fanáticos extranjeros que viajaban a Venezuela, para disfrutar de su selección en condición de visitante, alegaban que el costo de la boletería era más barato que en su propio país: “Más allá del trajín que significaba viajar para acá, se les hacía sencillo porque pagaban menos dinero de lo que podrían gastar en un partido de su selección como local”.
Conflictos institucionales
Después del amistoso que se celebró en Estados Unidos ante Colombia, la prensa venezolana que viajó a Tampa para cubrir las incidencias del conjunto venezolano denunció que los futbolistas de la Vinotinto no asistieron a la zona mixta del estadio para dar declaraciones, tal y como se acostumbra en todos los cotejos de fecha FIFA.
“Más de 20 años cubriendo a la Vinotinto. Ni cuando perdía 5 a 0 vimos algo similar y tan bajo hacia las personas (periodistas) que pidieron sus días y dejaron de estar con sus familias para tener las voces de la selección de Venezuela, y no las pudimos tener por una decisión absurda”, expresó visiblemente indignado el periodista Carlos Suárez en un video que compartió en las redes sociales.
La FVF anunció en un comunicado que el desplante a los medios en el Raymond James no fue causado por ningún representante del organismo ni de su gerencia de comunicaciones y relaciones públicas, sino por el cuerpo técnico que dirige al cuadro absoluto.
“Lo ocurrido obedeció a una decisión emanada de quienes dirigen directamente a la Selección Vinotinto de Mayores (...). Escapan de nuestra esfera situaciones como la presentada la noche del martes (10 de septiembre), que son de exclusiva responsabilidad de quienes manejan de manera directa la Selección Nacional”, se lee en la misiva expuesta por la FVF.
La Vinotinto, a través de su departamento de prensa, informó que la ausencia de los jugadores en la zona mixta del recinto fue producto de problemas logísticos. Aclaró que el sitio que estaba destinado para atender a la prensa especializada no estaba en el lugar estipulado.
“El camerino del combinado nacional se encontraba a 20 metros del autobús, mientras que la zona mixta estaba al lado contrario del mismo y a unos 200 metros de distancia, cerca del camerino del equipo rival. Cabe destacar que, habitualmente, la zona mixta siempre está ubicada camino al transporte para ambos conjuntos”, comunicó el elenco venezolano.
Aseguró que a los organizadores del encuentro se les solicitó trasladar la zona mixta hacia otro lado o, en su defecto, cambiar la ubicación del autobús. No obstante, se hizo caso omiso a la solicitud y por eso los futbolistas se dirigieron directamente hacia el transporte.
“Fue tal el nivel de desorganización que no fue entregada a ninguna de las dos selecciones la copa que se estaba disputando durante el compromiso. La organización modificó el reglamento del partido al haber pautado inicialmente lanzamientos desde el tiro penal, si el cotejo quedaba igualado como finalmente sucedió”, destaca el comunicado.
Asimismo, se dio a conocer de manera extraoficial que la empresa Givova no entregó los uniformes vinotinto que iba a lucir la representación de Venezuela en Tampa. De hecho, el equipo disputó el compromiso con el uniforme alternativo, el blanco.
Josef Martínez al margen
Otro problema que afecta a la Vinotinto es la renuncia de Josef Martínez. El delantero del Atlanta United, quien regresó este domingo 6 de octubre de su lesión y llegó a 27 goles en la temporada liguera, anunció hace unos días que se rehúsa a defender la camiseta del cuadro nacional mientras Rafael Dudamel se mantenga como director técnico.
Martínez, de 26 años de edad, manifestó en un escrito que la relación profesional con la selección se ha deteriorado con el estratega venezolano, de quien, según sus palabras, no recibe un trato acorde, siendo la Copa América 2019 el certamen en el que más se vio afectado en el aspecto emocional y deportivo, pues la pasó “realmente mal”.
Otro problema que afecta a la Vinotinto es la renuncia de Josef Martínez. El delantero del Atlanta United, quien regresó este domingo 6 de octubre de su lesión y llegó a 27 goles en la temporada liguera, anunció hace unos días que se rehúsa a defender la camiseta del cuadro nacional mientras Rafael Dudamel se mantenga como director técnico.
Martínez, de 26 años de edad, manifestó en un escrito que la relación profesional con la selección se ha deteriorado con el estratega venezolano, de quien, según sus palabras, no recibe un trato acorde, siendo la Copa América 2019 el certamen en el que más se vio afectado en el aspecto emocional y deportivo, pues la pasó “realmente mal”.
“He visto y vivido episodios que no comparto. Los sufrí y dejé pasar por mucho tiempo, pero ha llegado el momento de no aceptarlas más (estas situaciones). Por lo tanto, preferiría que el actual seleccionador nacional no me convoque más mientras él esté en el cargo. Además, mi salud emocional me lo demanda”, argumentó el valenciano.
Acotó que no está renunciando al conjunto criollo y que “nada ni nadie” debe estar por encima del mismo: “No estoy cerrando las puertas de seguir representando a Venezuela, solo que prefiero no estar hasta que llegue un cambio que permita recuperar la esencia de lo que verdaderamente es representar a un país y no un proyecto personalista”.
Más polémica
Pareciera que la controversia se hizo costumbre dentro del colectivo. En las redes sociales se generó el rumor de que Dudamel sería destituido del cargo. Sin embargo, Jesús Berardinelli, vicepresidente de la FVF, afirmó que el ex portero seguirá al frente de la Vinotinto y fustigó a quienes especularon un posible distanciamiento entre el técnico y los directivos.
“Nadie ha pensado en sustituir a Rafael Dudamel. Tampoco se ha hecho contacto con ningún director técnico. Las redes (sociales) se han dedicado a mentir y a crear un estado de zozobra. En la FVF nadie ha hablado de ese tema”, declaró Berardinelli a los micrófonos de la emisora Imaginación 96.3.
Pareciera que la controversia se hizo costumbre dentro del colectivo. En las redes sociales se generó el rumor de que Dudamel sería destituido del cargo. Sin embargo, Jesús Berardinelli, vicepresidente de la FVF, afirmó que el ex portero seguirá al frente de la Vinotinto y fustigó a quienes especularon un posible distanciamiento entre el técnico y los directivos.
“Nadie ha pensado en sustituir a Rafael Dudamel. Tampoco se ha hecho contacto con ningún director técnico. Las redes (sociales) se han dedicado a mentir y a crear un estado de zozobra. En la FVF nadie ha hablado de ese tema”, declaró Berardinelli a los micrófonos de la emisora Imaginación 96.3.
Sobre la decisión de Martínez, el Ejecutivo expuso que la junta directiva de la FVF no se ha reunido para tratar el caso. “Eso tiene que discutirse y tendrá respuesta en su debido momento (...) Josef Martínez tiene su problema con él (Dudamel) porque no lo llamó y no lo pone, pero el director técnico es libre. Para eso está en el cargo”, agregó.
Con todas las polémicas que rodean a la selección nacional, la Vinotinto saldrá a jugar buscando demostrar sus credenciales dentro del campo y así dejar de lado los hechos extradeportivos en los que se ha visto envuelta.
Dependiendo de los resultados que se obtengan en estos amistosos, se podría pronosticar si el proyecto “Catar 2022, objetivo de todos” será exitoso o, de lo contrario, se volverá a repetir la misma historia de la Eliminatoria pasada, en la que Venezuela dejó escapar el sueño mundialista de forma prematura y quedó en lo más bajo de la tabla de posiciones.