Caso Esquivel: claves de un trago amargo para el fútbol venezolano
El ex jerarca de la FVF tiene la posibilidad de involucrarse en la
disciplina con entidades que no tengan relación con el balompié organizado,
explicó Antonio Quintero, abogado en derecho internacional del deporte
MANUEL ALEJANDRO RAMÍREZ | @manuramirez95
Una sola voz de mando se
escuchó durante 28 años en el seno de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF)
hasta 2015: la de Rafael Esquivel, desterrado de por vida de toda
actividad relacionada con el fútbol tras declararse culpable de varios cargos
en el caso de corrupción en la FIFA, conocido como FIFA Gate.
Desde un comienzo, la FVF estuvo llena de polémica. En 1986, fue excluida por la FIFA y ningún equipo venezolano pudo participar en la edición de la Copa Libertadores de ese año. El país también quedó marginado en 1992 del Campeonato Suramericano sub-20 que se celebró en Medellín, Colombia, debido a un escándalo de pasaportes falsificados.
Desde un comienzo, la FVF estuvo llena de polémica. En 1986, fue excluida por la FIFA y ningún equipo venezolano pudo participar en la edición de la Copa Libertadores de ese año. El país también quedó marginado en 1992 del Campeonato Suramericano sub-20 que se celebró en Medellín, Colombia, debido a un escándalo de pasaportes falsificados.
El organismo, ahora presidido por
Laureano González para el periodo de 2017 hasta 2021, quedó en el ojo del
huracán desde el momento en que su máximo jerarca fue enjuiciado por corrupción
junto con otros miembros del máximo organismo del balompié mundial. Pero en el
fútbol, como en la vida misma, todo sale a la luz.
Aun así, Esquivel tiene la
posibilidad de apelar la sentencia e involucrarse en el mundo del deporte rey,
siempre y cuando sean entidades que no tengan ningún tipo de relación con la
FVF o la FIFA.
“La solicitud iría a la
Comisión de Apelación de la FIFA. Dentro de esa comisión está Laureano
González, quien en algún momento fue rival de Esquivel, luego se hicieron muy
amigos y llegó a estar en la vicepresidencia de la federación”, declaró Antonio Quintero,
abogado en derecho internacional del deporte, en exclusiva a El Nacional Web.
En caso de que el
asunto sea llevado a la Comisión de Apelación, Esquivel puede apelar ante
el Tribunal de Arbitraje Deportivo para reducir la sanción. Sin embargo, es
complicado que se abra un nuevo procedimiento legal, pues el ex dirigente
terminó entregándose a la justicia, explicó el abogado.
“Es interesantísimo que ahora que Rafael y Laureano no se hablan, este último está en el órgano que va
a decidir la apelación. Laureano no formaría parte del panel que va a tomar la
decisión, porque lo tiene que tomar otra confederación, aunque podría
influenciar en la decisión final”, argumentó.
Detención en Suiza
El origen del proceso legal
se dio en mayo de 2015, cuando el ex directivo fue detenido por el FBI en
Zurich, Suiza, tras aceptar sobornos
de millones de dólares en relación con derechos
televisivos y transmisión de distintas ediciones de la Copa América.
“La clave para que saliera a
la luz pública el caso es básicamente la investigación hecha en Estados Unidos.
Detectaron que Esquivel tenía allí una serie de propiedades, las cuales
conectaron con el dinero recibido en sus cuentas con sobornos por ofertar
derechos de televisión a determinadas personas”, dijo Quintero.
Luego de la aprehensión, el
presidente Nicolás Maduro informó, en junio de 2015, que el Ministerio Público
abriría una investigación integral sobre las gestiones de la FVF. El
mandatario exigió en ese entonces, durante la 31° edición del
programa En Contacto con
Maduro, un “proceso de cambio profundo” dentro de la misma.
El jefe de Estado comentó que las
instituciones deben ser manejadas por los jugadores, no por “cuatro burócratas”
que viven de los contratos y de la corrupción. “Las federaciones de fútbol
deben estar al servicio del deporte y, de esta manera, se van acabando los
modelos de esclavitud y explotación a los futbolistas a todo nivel”, consideró.
En este sentido, Quintero explicó que la
situación, a estas alturas, no perjudica legalmente a la FVF, puesto que
Esquivel ya no forma parte del fútbol venezolano. Además, la suspensión de
parte de la FIFA llegó tarde, puesto que los comicios dentro del organismo
rector del balompié nacional se llevaron a cabo en 2017.
“La situación afecta más que
todo a la imagen de la federación y a las personas que trabajaron con Esquivel,
quienes ahora la presiden. La imagen de ellos es la que es cuestionable. Es
difícil saber si alguien está cometiendo actos de corrupción o no, habiendo
estado con él prácticamente un montón de años”, agregó.
La fiscal general de la
República, Luisa Ortega Díaz, anunció en su momento que las cuentas bancarias
del que también fue vicepresidente de la Confederación Suramericana de Fútbol
(Conmebol) terminaron congeladas por presunta legitimación de capitales.
“Fueron detectados bienes al
igual que algunas propiedades. Hasta los momentos, estamos esperando los
resultados de las investigaciones para saber si dichos bienes tienen que ver con
irregularidades”, señaló la fiscal en su programa Justicia y Valores, por
el Circuito Unión Radio.
Se declaró “no culpable”
Fraude, blanqueo de capital
y chantaje fueron los cargos con los que la justicia estadounidense imputó a
Esquivel, quien se declaró “no culpable” en marzo de 2015 ante un tribunal de
Brooklyn, Nueva York.
El nacido en Tenerife,
España, pidió ser juzgado en Venezuela. No obstante, pese a que en un principio
se había negado, fue extraditado a Estados Unidos en febrero de 2016. Se le
concedió libertad provisional en marzo de ese año bajo una fianza de 7 millones
de dólares (2 millones en efectivo), en la que sus hijos actuaron como
fiadores.
Las condiciones del arresto
domiciliario le ordenaban permanecer en el área de Nueva York y Florida con un
brazalete electrónico, mientras era vigilado de manera constante durante las 24
horas del día.
Ortega Díaz notificó durante
la presentación de su informe de gestión de 2015, en la Asamblea Nacional, que
el Ministerio Público no había solicitado la extradición del ex presidente de
la FVF: “No la vamos a solicitar”.
“En teoría, el Ministerio
Público investigó varias veces, retuvo propiedades de Esquivel, pero no
encontró delitos hechos en Venezuela para solicitar la extradición. Este tema no le podría convenir al
gobierno nacional por la información que tiene Esquivel sobre el mismo. Sin
embargo, también le podría convenir porque ahora el gobierno forma parte de la
FVF”, apuntó Quintero.
Responsable de varios
delitos
En noviembre de 2016, el
otrora vicepresidente de la Conmebol se entregó a la justicia por siete delitos:
asociación para delinquir, tres cargos por operaciones bancarias ilegales y
otros tres por lavado de dinero en sobornos aceptados por contratos de derechos
televisivos y de márquetin.
En total, 42 ex cabecillas,
compañías y empresarios fueron señalados de solicitar y llenar sus bolsillos en
esquemas de sobornos por más de 200 millones de dólares. Entre ellos, están Juan Ángel Napout, ex presidente de la Conmebol; Manuel Burga,
ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol; y José María Marí, ex presidente
de la Confederación Brasileña de Fútbol.
“Imagino que Esquivel se
declaró culpable porque le estaban ofreciendo un trato y, a cambio, él debió
haber dado información y declarar contra algunas personas. Por ejemplo, Juan
Ángel Napout no se declaró culpable”, comentó el abogado.
Al final, la corte del Distrito Este
de Nueva York comunicó que Esquivel usó su influencia como jerarca para
alimentar sus arcas de millones de dólares en "sobornos de “co-conspiradores”,
que transferían los pagos desde cuentas bancarias en el extranjero a cuentas
manejadas por él en bancos de EE UU.
Dólares y más dólares
Hace unos días, se difundió
por medio de la periodista Maibort
Petit que Esquivel cobró 2 millones de
dólares por derechos de transmisión de la Copa América de 2013, realizada
en Argentina, y un bono de 750.000 dólares por su voto en el Comité Ejecutivo
de la FIFA en 2010, que le dio a Qatar la sede para la Copa del Mundo de 2022.
En lo que fue
la tercera semana del juicio sobre el caso FIFA Gate, un testigo de la
fiscalía del Distrito Este afirmó que la empresa Datisa pagó las
coimas al ex presidente de la FVF y a los directivos de la Conmebol
involucrados en lo ocurrido.
El declarante reveló al
tribunal de Brooklyn que, como método para esconder los pagos
ilícitos, sus superiores le ordenaron que ubicara a los ex directivos de
la Conmebol con marcas de carros. Esquivel aparecía en la lista
como Mercedes Benz.
“Pudiera ser que Esquivel
dio información, porque igual los tratos siempre se los ofrecen a los de abajo,
para que vendan a los de arriba. Esquivel, al ser primer vicepresidente de la
Conmebol en el momento que es apresado, al único que podía delatar era a Napout
y a personas relacionadas con el Estado venezolano”, argumentó Quintero.
Criticado por los fanáticos,
pero avalado por los resultados de la Vinotinto, hubo una evolución para bien o
para mal dentro del balompié criollo bajo el mandato de Rafael
Esquivel. Uno de sus aciertos fue la construcción del Centro Nacional
de Alto Rendimiento en el estado Nueva Esparta en 2013. Sin embargo, su nombre
quedó manchado para la posteridad al violar la normativa interna de la
FIFA.
"La lección de todo
esto para quienes dirigen el fútbol nacional es que no importa
cuán grande seas, no importa cuán fuerte seas, siempre alguien te puede
tumbar", sentenció el abogado.